divendres, 9 de novembre del 2018



Fa dies vaig llegir aquest article que em va resonar moltíssim i per això he decidit compartir-lo:

LA PUERTA DE LA HUMILDAD


Tal como sugiere la palabra (del latin humus: tierra), la humildad nos hace tocar con los pies en el suelo. Reconocemos nuestro lugar en el mundo cuando apreciamos su belleza, complejidad y grandeza. El corazón humilde, agradecido por pertenecer al mundo y a la vida que en el transcurre, se pone a su servicio y cumple las tareas que la vida le plantea en cada momento. Así, la pequeña puerta de la humildad lleva a una vida de plenitud.

Muchas personas se sienten defraudadas porque e mundo no cumple sus expectativas. En vez de encontrar satisfacción en la atención a sus compromisos y quehaceres, intentan evadirse de su lugar en el mundo porque sueñan con una vida mejor. Las adicciones a la comida al trabajo, la perfección, el sexo,las relaciones amorosas, el juego, la tele, el alcohol o las drogas son algunas de las vias mas frecuentes. Pero incluso una espiritualidad mal entendida puede ser una vía de evasión.

Ciertamente existen caminos que llevan a una vida mejor y todos pasan a través de la puerta de la humilidad. No hay rodeos. Si no somos capaces de apreciar la vida tal como es, dificilmente podemos crear una mejor. El simple hecho de estar vivo es motivo de gratitud y maravilla.